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El verdadero significado de diversidad


Confusión tengo al respecto del uso, del empleo y significado de la palabra diversidad. Aquellos conceptos: Idiota, subnormal, incapaz, minusválido, disminuido psíquico…, han sido abolidos felizmente y ahora cuando clasificamos decimos diversidad. Me da que la palabra rodea, ampara y resguarda más al que clasifica que al clasificado.

Y es que pasada una década desde el comienzo de la introducción y adopción del término, no acierto a medir si lo de “diversidad funcional” tiene más de retorica y ambigüedad que de practicismo para el colectivo de personas con discapacidad. Y ni juzgo ni discuto por su dificultad el término, que aglutina variedad y diferencia: “Somos iguales pero diferentes”, decimos.

Así las cosas, en esta diversidad en la que todos somos diversos: social, culturalmente, por ser (o definir o colocar) blancos o negros, pobres o ricos, “frikis” o “perrosflautas”…, me da el aire que hay diversidades todavía más diversas. El orden social establecido sigue siendo el mismo, o casi, y señala a los mismos con otras palabras y términos. Convivamos e incluyamos es el mensaje, pero “échate p’allá” y sigamos separando y clasificando más que normalizando, atendiendo e igualando.

Una especie de postureo con los mismos prejuicios, que no transforma, que no trae nuevas visiones y conocimientos, y que si clasifica… excluye. Confusa diversidad. Ya me la quisieron explicar los Padres Escolapios durante el internado y en Bachillerato mediante la lección de los conjuntos y subconjuntos. No lo lograron con unos cuantos, muchos, tan manifiesta diversidad como tan poca abstracción nos llevó a vernos las caras otra vez antes de tiempo, en septiembre.

En el “encerado” -por la pizarra– y con el “clarión” -por la tiza- que así decían mis queridos profesores curas, escribían y dibujaban unos círculos unidos: Si A está contenido en B y B está contenido en C, entonces A está contenido en C. ¡Fácil!, pero añadían, yo creo que para liarnos, multitud de rebuscados ejemplos -recitados con premeditada parsimonia- como este: “Entonces si A  es el conjunto de todos los hombres que también están contenidos en B, y los de B en C, entonces el “conjunto” de todos los hombres, son  “subconjuntos” del “conjunto de todas las personas” (sic).

A.M. Sanvicente