Madrid | 21 de marzo de 2016
Una decena de jóvenes con y sin discapacidad han desfilado por la pasarela que Envera instaló el pasado 17 de marzo en el Centro Comercial Islazul de Madrid junto a Being Inclusive, con el objetivo de celebrar la I Jornada de Moda Inclusiva. El evento perseguía «normalizar» la discapacidad en la moda y reivindicar que «vestir es un derecho» de todas las personas.
Siguiendo el ejemplo de la Semana de la Moda de Nueva York celebrada el año pasado, este centro comercial colocó el jueves la alfombra roja para ser pisada por modelos con y sin discapacidad, que lucieron prendas de diferentes marcas, como Kiabi, Inside, Pimkie o Shana. La iniciativa dejó patente que la discapacidad también ha de estar presente en el mundo de la moda.
La jornada, que estuvo conducida por Radio Terrícola, arrancó con un taller que mostró «las reglas básicas para llenar un fondo de armario», con los consejos y claves que aportó la diseñadora Nerea Mayoral, cofundadora de Being Inclusive. De esta manera, los asistentes pudieron aprender que una camisa blanca o unos vaqueros son «indispensables» en todo armario que se precie, o que «los cuellos redondos dan volumen», mientras que los de pico «estilizan».
A este taller le siguió la entrega del premio del concurso Looking for fashion a la nadadora Anna Ortiz, campeona de Europa de natación adaptada en 50 metros braza, como ejemplo de visibilidad de la discapacidad.
Esta deportista profesional y periodista señaló que «en el mundo de la moda se nos suele excluir», al tiempo que reivindicó mayor presencia de las personas con discapacidad en las grandes marcas de ropa y en su publicidad. «El premio supone un paso adelante para las personas con discapacidad», agregó.
NO MAQUILLAR LA DISCAPACIDAD
En este sentido, declaró que, generalmente, aquellas marcas que tratan de incluir en su publicidad a personas con discapacidad para promocionar su ropa lo hacen dentro de «los cánones de perfección» y belleza, de manera que tratan de disimularla o, al menos, que la discapacidad que tengan los y las modelos no se salga de lo socialmente aceptado como «bello». Pero «si maquillas la discapacidad estás maquillando la realidad y, por tanto, lo que es el ser humano», criticó la nadadora.
El desfile arrancó entre aplausos de los asistentes, mientras salían los modelos haciendo gala de las prendas escogidas para la ocasión.
Nerea, una joven con discapacidad que lucía un ‘look’ que recordaba a la corriente ‘indie’, reconoció a Servimedia antes de desfilar que estaba «muy nerviosa», ya que es «la primera vez» que caminaba «sobre una alfombra roja», aunque luego reconoció sentirse «como una ‘top model'».
Por su parte, Mario, otro joven con discapacidad intelectual, mostró un estilo ‘surfero’ que supo resaltar en el momento de desfilar. «Me parece bien que las marcas operen con personas con discapacidad», indicó. A él le siguieron otros modelos, algunos de ellos por un día.
INSERCIÓN LABORAL
Varios de los modelos participantes pertenecen a Envera, una organización que impulsaron trabajadores de Iberia con hijos o hijas con alguna discapacidad, y cuyo objetivo es facilitar a estos chicos y chicas la inserción laboral mediante talleres, actividades y formación.
De hecho, en el espacio que tienen en el Centro Comercial Islazul venden todos aquellos productos etiquetados y, por tanto, sin usar que se encuentran en las maletas perdidas y no reclamadas del aeropuerto, así como artículos artesanales que elaboran estas personas con discapacidad.
Para el director general de Envera, Pedro Sobrino, es necesaria la «normalización» de la discapacidad y este desfile de moda sobre la pasarela es una forma más de visibilizarla.
En la iniciativa, además de marcas de ropa, participó la línea de ILUNION de bisutería Pic&Chip, cuya responsable comercial, Alba Felípez, señaló que sus artículos son «además de ecológicos, sostenibles», porque están confeccionados por personas con discapacidad con material reciclado. También participaron las marcas de cosméticos y peluquería, Sephora y Extensionmanía, respectivamente, así como cinco maquilladores profesionales que se unieron al evento de forma voluntaria.
Este evento sirvió para dotar de mayor presencia a un colectivo que, como subrayó Anna Ortiz, suele pasar desapercibido en la moda. En relación a las pasarelas de moda, añadió que «el ser humano es imperfecto» y que, al «igual que se muestra la diversidad racial, también debe estar representada la diversidad funcional».
Servimedia | Envera