Madrid | 19 de junio de 2019
Seguramente habrán pasado por nuestra radio más de un centenar de personajes ilustres, famosos, empresarios, deportistas, políticos, artistas… quizás nos quedamos muy cortos si contamos con visitas en las que vienen cuatro o cinco personas. Es igual, sabemos que si viniesen tres o cuatro veces más, el invitado de hoy seguiría erigiéndose como uno de nuestros personajes favoritos. Por su cercanía, por su talento y sensibilidad, por el ejemplo que siempre ha dado desde sus inicios en la música, en la radio, en el cine o la televisión, por su espíritu reivindicativo y tenaz, por su sentido del humor… o porque, sencillamente, nos llega al alma.
De la mano de José María Solana, hermano de nuestro querido Evaristo, usuario de la residencia de personas con grandes necesidades de apoyo que Envera tiene en Colmenar Viejo, ha venido a visitarnos Juan Manuel Montilla, El Langui.
Cuando el día anterior nos confirmaron su asistencia, el revuelo que se formó nos llegó hasta preocupar: todos querían venir a la radio y conocerlo. Y así fue, tuvimos que abrir de par en par las puertas del estudio de Radio Terrícola para poder disfrutar de este personaje tan admirado por todos nosotros y tantos más. En nuestra memoria no recordamos algo igual.
Juan Manuel, Juanma, Juanito, el Langui, como queramos nos dice que le llamemos. Hoy nos ha regalado una mañana inolvidable, y eso que está que no para entre programas de televisión, grabaciones y demás eventos. Las preguntas se amontonaban en la imaginación de los más de 100 reporteros que se apretujaban en el estudio. Comenzó el programa y entre algunos alaridos de fondo nos contó con una sonrisa que futbolista no pudo ser, ya que sus padres se lo pusieron difícil porque si quería jugar con la pelota, también tenía que aprender a atarse los cordones, a vestirse, a ducharse sólo… futbolista no lo sería, y mira que lo intentó, pero ya a los 13 años era autosuficiente.
Por entonces la música entró en su vida. Nos dijo que para crear canciones no hace falta más que un lápiz y un papel, y eso lo tenía. Nosotros añadimos que además hace falta talento y mucho trabajo, lo que le sobraba. Mientras sus versos fueron acoplándose a las cajas de ritmo, y después a otros instrumentos, Radio Taraská y su primera peli, por la que le otorgan un cabezón interpretando como el mejor, la fama y la televisión, el cine, colaboraciones a miles…
Juanma, El Langui, nos ha inyectado una buena dosis de optimismo, de energía vital y de buen rollo porque sus ideales son los nuestros, su ilusión es la nuestra, porque su espíritu de lucha y superación lo experimentamos en nuestras vidas cada día y hasta su frases las hacemos nuestras cuando nos aconseja que nadie nos quite los sueños, siendo el nuestro que todos podemos ser los mejores en algo.
Nos salimos, claro que sí.
Muchísimas gracias a José María y a Juanma, dos de los grandes, dos de los nuestros.
