Las personas con Discapacidad Intelectual está demostrado que envejecen más rápido que el resto de la población. De ahí que se les considere “mayores” a partir de los 45 años y hayan tenido que surgir nuevos recursos para darles los apoyos necesarios que se ajusten a sus necesidades y que puedan ser autónomos el mayor tiempo posible.
En concreto, la esperanza de vida actual de las personas con Síndrome de Down es de 60 años, de ahí que se estén observando algunas patologías que hace años no les daba tiempo a desarrollar. La más llamativa es la alta probabilidad que tienen de manifestar una demencia tipo Alzheimer a partir de los 40 – 45 años. Según los estudios, esto se debe a las alteraciones patológicas propias de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro de todas las personas con síndrome de Down a partir de una determinada edad y la sobreexpresión del gen APP.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, es muy importante estar pendientes de los indicios que vamos observando y que son primordiales para coger la enfermedad a tiempo y poder ralentizarla el mayor tiempo posible.
Algunos de estos indicios son:
- Mayor torpeza (se caen con frecuencia).
- Pérdida de capacidad auditiva y/o visual.
- Mayor retraimiento (hablan menos y no quieren participar en las conversaciones de grupo)
- Enlentecimiento (hacen las cosas más despacio, p.e: la cama, vestirse, comer;…)
- Alteraciones en la memoria operativa (si se les interrumpe mientras están haciendo algo no continúan haciéndolo porque se les ha olvidado).
- Problemas de sueño
- Ataques epilépticos
Si se observan varios de estos indicios, se debe acudir lo antes posible al médico para que un especialista pueda valorar el estado de la persona en mayor profundidad y así poder descartar cualquier patología.
