La Orquesta de la Comunidad de Madrid, bajo la batuta del director Óliver Díaz, puso música a una velada conducida por la esgrimista paralímpica Gema Hassen-Bey y en la que un total de ocho cantantes pasaron por el escenario interpretando diferentes áreas de ópera y zarzuela como Chélla mi creda, Quando ménvo, Me llaman la primorosa o Libiamo Ne´lieti Calici ante un público entregado y comprometido que hizo colgar el cartel de “no hay entradas”.