Madrid | 19 de septiembre de 2019
Afrontar un programa sobre la igualdad teniendo frente a nosotros a Soledad Murillo, que es la Secretaria de Estado de Igualdad del Gobierno de España, nos ha ofrecido una oportunidad única, un reto y unos minutos fantásticos que aún flotan en nuestra memoria.
Bajo esta perspectiva, desde hace varios días, hemos estado preparando la entrevista con minuciosidad, analizando los matices de las preguntas, documentándonos y siendo muy conscientes de que teníamos que estar a la altura.
Es verdad que no lo teníamos demasiado difícil porque en Envera el tema de la igualdad lo trabajamos en cada programa de radio, en cada actividad diaria de talleres, en las competiciones deportivas, en el día a día de nuestras residencias, en los cursos de formación, en cada una de las profesiones que aquí desempeñamos, … por cada rincón de nuestras instalaciones, la igualdad entre las personas, no solamente entre mujeres y hombres, la igualdad de oportunidades para todos es nuestra forma natural de entender la vida.
De eso estábamos hablando y de la importancia que tiene la educación desde la infancia, cuando Soledad y Alba, su asesora, hacían aparición por el estudio de Radio Terrícola, acompañadas de José Antonio Quintero, presidente de Envera, y su director general, Pedro Sobrino, que se quedaban en la retaguardia.
La algarabía propia en estos lances era palpable al ser un programa de puertas abiertas y donde más de 80 participantes se mostraban efusivos, dados a vistosos ademanes y no menos excitados aspavientos. Lo normal, vamos.
Tras las presentaciones, un pequeño aluvión de preguntas y sabias respuestas de Soledad, que daban pie a otras tantas. Así, hablamos de la igualdad entre mujeres y hombres, de las diferencias con los salarios y las oportunidades, de nuestro cuentacuentos «Las niñas vuelan alto», donde clamamos esa reivindicación para que todas y todos podamos llegar tan alto como queramos, claro que sí, pero sobre todo fue palpable el sentimiento por mejorar la sociedad y entender al «otro», al que es diferente, al que tiene que superar tantas barreras, como su amiga Maribel, con una discapacidad tras sufrir un accidente y a la que jamás ha visto enfadada, a todas esas mujeres que solamente por ser mujeres no se las valora del mismo modo que a los hombres. Hablamos y debatimos de lo que no deberíamos ni hablar, ni debatir, porque no entendemos que en pleno sigo XXI algo tan básico no esté superado.
Hoy hemos tenido una persona que se implica y vive su trabajo con pasión, una profesora de universidad que lleva haciendo política muchos años y que nos ha sabido transmitir que «luchar por la igualdad es bueno para todos, incluso para los hombres». Una entrevista y un encuentro que ha sido un regalo y que esperamos se vuelva a repetir.
Para finalizar, Pedro Sobrino ha tenido unas bonitas palabras de agradecimiento a nuestras invitadas, resaltando la importancia de habernos conocido y de haber podido ver lo que hacemos. Porque como dice Soledad «sólo se valora si se conoce».
¡Gracias por venir a conocernos y valorarnos!
Nos vemos en el Ministerio.