Madrid | 14 de diciembre de 2021
La Fundación SEPLA-Ayuda y Envera dan un paso más en la estrecha colaboración que ambas entidades mantienen desde hace años para la inclusión de personas con discapacidad intelectual, con la firma de un acuerdo que posibilita que tres niños con discapacidad y sus familias sin recursos puedan acceder a los tratamientos del Servicio de Atención Temprana de Envera.
Así lo acordó la Fundación del Sindicato Español de los Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en la pasada reunión de su patronato, reafirmando su compromiso con la mejora de las oportunidades y la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual a las que Envera atiende a lo largo de todo su ciclo vital.
El acuerdo fue firmado el pasado lunes por los presidentes de la Fundación SEPLA-Ayuda, Vicente Alonso Fogué, y de Envera, José Antonio Quintero, ambos pilotos jubilados de la compañía Iberia de la que Envera nació hace 45 años, compartiendo ambas organizaciones sociales un ADN completamente aeronáutico.
El apoyo de la Fundación SEPLA-Ayuda a Envera ha posibilitado la puesta en marcha de numerosas iniciativas en los últimos años como la Huerta Envera, la donación de 2.000 kilogramos de legumbres que se distribuyeron durante la pandemia entre familias vulnerables, o los proyectos de cooperación en Otavalo (Ecuador) y Malabo (Guinea Ecuatorial) con los que profesionales de Envera han formado sobre el terreno a los terapeutas locales para replicar el modelo de Atención Temprana y Neurodesarrollo de Envera que es referente en la Comunidad de Madrid.
Con este nuevo acuerdo y gracias a las Becas SEPLA-Ayuda, tres niños con discapacidad accederán, a partir de enero, a los tratamientos individualizados e integrales necesarios para su desarrollo físico y cognitivo en una etapa inicial de la vida en la que es fundamental darles una atención especializada lo antes posible.
Estas ayudas se suman a las que Envera mantiene también con empresas y con su propia Fundación Tutelar a través del proyecto Beca a un niño, fundamentales para que los niños y jóvenes con discapacidad o trastornos en su desarrollo puedan iniciar los tratamientos necesarios lo antes posible sin la demora provocada por las listas de espera para conseguir una plaza pública o por falta de recursos.