Tener una entrevista de trabajo es una oportunidad que no debemos desaprovechar. Desde el Servicio de Inserción Laboral os damos unos consejos prácticos para afrontar este momento clave del proceso de selección para aspirar a un puesto de trabajo:
1. Sé puntual. Llegar tarde es una de las peores cosas que podemos hacer en una entrevista de trabajo. Es fundamental que planifiques bien el tiempo que necesitas para llegar a la empresa y llegar con 10 minutos de antelación. Pero cuidado, llegar excesivamente pronto a la entrevista no está bien visto, si llegas antes espera para presentarte a la hora exacta.
OJO: si a última hora tienes problemas para ir a la entrevista o llegas tarde avisa SIEMPRE a la empresa, por ello es muy importante que tengas apuntado el teléfono de la empresa y el nombre de la persona que te va a entrevistar.
2. Tu currículum, tu mejor carta de presentación. La entrevista tomará como guía tu currículum, por lo que es muy importante la información que hayas puesto en él. Ordénalo de forma que resulte corto y atractivo y no caigas en la tentación de mentir, destacando siempre tus puntos fuertes. No olvides llevar una copia impresa a la entrevista.
OJO: es importante recordar los datos personales, de formación o de trabajos anteriores que puedan preguntarnos en la entrevista, daremos muy mala impresión si no nos acordamos de lo que hemos hecho.
3. Preocúpate de tu imagen personal. Tu imagen juega un papel fundamental a la hora de hacer una entrevista de trabajo. Elige cuidadosamente la ropa que vas a llevar a la entrevista, siempre teniendo en cuenta el puesto de trabajo al que estás optando. Otro de los puntos clave es la higiene personal, acudir limpio y aseado es obligatorio.
OJO: no vayas a una entrevista en chándal, ni con ropa sucia o rota. Y por supuesto, dúchate y peínate antes de ir a la empresa.
4. Cuida el lenguaje corporal: “tu cuerpo habla de ti” La seguridad en uno mismo es una de las principales cosas que ven con más facilidad los entrevistadores. Mira siempre a los ojos, mantén las manos encima de la mesa, muestra una postura erguida o sonríe siempre que sea posible. Además, otros movimientos pueden mostrar excesivos nervios, como mover las manos, tocarse el pelo o asentir con la cabeza todo el rato. Pero, también debemos tener especial cuidado con parecer demasiado relajados; estando mal sentados o con actitud vaga.
OJO: ten cuidado de mostrar tus nervios en la entrevista, muéstrate tranquilo y exprésalo con tus gestos.
5. Prepárate. Antes de acudir a la cita, busca información sobre la empresa a la que te diriges y sobre tu entrevistador. Visita la página WEB para informarte sobre la compañía, sus líneas de negocio, sus productos y servicios y filosofía. Esto mostrará un gran interés por tu parte que será valorado positivamente por los entrevistadores.
OJO: es importante que prepares preguntas para hacer al entrevistador, esto muestra un gran interés por tu parte, por ejemplo ¿que capacidades tiene que tener el candidato ideal para trabajar con vosotros?
6. Iniciativa y motivación. Ser creativo y con iniciativa puede ayudarte a impresionar en una entrevista de trabajo. Además, es muy importante definir claramente quién eres y qué puedes o quieres hacer, teniendo siempre claros tus puntos fuertes y debilidades y preparando una explicación para cada caso.
OJO: no es bueno que solo digas tus defectos pues tienes que señalar todo lo bueno que tienes. Ni tampoco es bueno que solo digas cosas buenas de ti porque todos tenemos cosas que mejorar y esa sinceridad es la que quiere ver la empresa.
7. No descuides tu comportamiento. Cuidar las formas es un aspecto fundamental. Levántate para saludar y dirigirte a tu entrevistador, evita comer chicle, utilizar el móvil, interrumpir o usar un lenguaje poco adecuado o vulgar. Otro detalle que puede dar mala impresión es hablar mal de antiguas empresas o profesionales con los que has tenido una relación laboral previa.
OJO: durante la entrevista tienes que estar totalmente concentrado en esta única tarea. Y mostrar educación y respeto en todo momento.
8. Evita las respuestas defensivas e incoherentes. Responde a las cosas que te pregunten sin “irte por las ramas”. Un error frecuente es empezar a explicar una experiencia laboral por el final, indicando el motivo de salida o despido. No hables demasiado alto ni entres en detalles no relevantes para el puesto, intenta “ir al grano”.
OJO: si te preguntan por la discapacidad no te enfades ni te pongas a la defensiva. Si quieres hablar de ello habla con sinceridad y sino explica que no te influye para el puesto de trabajo y sé sincero con las funciones que puedes hacer y las que no. Avisa si necesitarías alguna adaptación para realizar el trabajo.
9. Sé flexible y adáptate a las necesidades de la empresa. Si en esta primera toma de contacto empiezas a exigir, seguramente no seas elegido como candidato final. También es importante esperar al final de la entrevista para hablar de temas relacionados con el salario; si manifiestas que es lo más importante para ti perderás muchos puntos de cara al entrevistador.
OJO: antes de ir a una entrevista es importante que hayas valorado las condiciones del puesto para ver si estas interesado. Si acudes a la entrevista porque te interesan las condiciones sé flexible y escucha lo que tienen que ofrecer, a veces podemos empezar por trabajar menos horas o en puestos que nos gusten menos pero que nos posibilitan encontrar trabajos mejores.
10. Sé positivo. Buscar trabajo no es una tarea fácil y puede llevar más tiempo del que creías, especialmente en la situación actual. Mantener una actitud positiva y constante es indispensable y te ayudará a superar todo tipo de obstáculos que puedas encontrar en una entrevista.
